Fuente: www.JANO.es
Fecha: 12 / 03 / 09
La Comisión Europea publica un informe en el que denuncia que en los casi 11 años de la estrategia no se ha reducido el problema.
La estrategia de lucha contra la droga a nivel mundial acordada en 1998 en el marco de Naciones Unidas no ha logrado los resultados esperados, pues, como reza el informe sobre la cuestión a escala global elaborado por la Comisión Europea, “no hay ninguna prueba de que se haya reducido el problema”, ni existe “ningún elemento” que haga pensar que el acceso a las sustancias ilegales sea “más difícil”.
El documento considera que la situación “ha mejorado ligeramente” de manera general en los países más ricos, pero advierte de que “ha empeorado, a veces de manera brutal” en otros, muy especialmente en los considerados ‘emergentes’.
Según el documento también varía el patrón según el tipo de droga. Un ejemplo es la disminución del número de consumidores de cannabis al tiempo que aumenta de manera “repentina y sustancial” las solicitudes de tratamiento para dejar el consumo. Esta circunstancia hace pensar a los autores del estudio que “ha crecido” el número de usuarios de alto consumo.
Además, apunta a que el cannabis forma parte de la adolescencia de los jóvenes de los países occidentales y que el consumo de esta sustancia se ha “banalizado”. No en vano, en torno a la mitad de los adolescentes nacidos desde 1980 en Australia, Suiza y Estados Unidos, por ejemplo, han probado esta droga a los 21 años. Aún así, el estudio indica que este alto grado de consumo se reduce tras los primeros años de la edad adulta.
Por su parte, y por lo que respecta a la cocaína, el consumo estable se habría “redistribuido” entre un mayor número de países.
En cuanto a la estrategia global diseñada para el periodo 1998-2007, el informe de Bruselas admite que resulta “difícil” evaluar su efecto puesto que ha sido una política “cambiante” a lo largo de los años con mayores esfuerzos para asistir a los consumidores y un enfoque “más severo” para con los traficantes. En este sentido, el documento califica de “influencia positiva marginal” el impacto de dicha estrategia.
La comisión de estupefacientes de Naciones Unidas, en la que participan representantes de alto nivel de los países de la ONU, se reúne esta semana en Viena con el objetivo de redefinir los objetivos y la estrategia de lucha contra la droga para los próximos años. La Comisión espera que este informe sea tenido en cuenta en la reunión.
El documento considera que la situación “ha mejorado ligeramente” de manera general en los países más ricos, pero advierte de que “ha empeorado, a veces de manera brutal” en otros, muy especialmente en los considerados ‘emergentes’.
Según el documento también varía el patrón según el tipo de droga. Un ejemplo es la disminución del número de consumidores de cannabis al tiempo que aumenta de manera “repentina y sustancial” las solicitudes de tratamiento para dejar el consumo. Esta circunstancia hace pensar a los autores del estudio que “ha crecido” el número de usuarios de alto consumo.
Además, apunta a que el cannabis forma parte de la adolescencia de los jóvenes de los países occidentales y que el consumo de esta sustancia se ha “banalizado”. No en vano, en torno a la mitad de los adolescentes nacidos desde 1980 en Australia, Suiza y Estados Unidos, por ejemplo, han probado esta droga a los 21 años. Aún así, el estudio indica que este alto grado de consumo se reduce tras los primeros años de la edad adulta.
Por su parte, y por lo que respecta a la cocaína, el consumo estable se habría “redistribuido” entre un mayor número de países.
En cuanto a la estrategia global diseñada para el periodo 1998-2007, el informe de Bruselas admite que resulta “difícil” evaluar su efecto puesto que ha sido una política “cambiante” a lo largo de los años con mayores esfuerzos para asistir a los consumidores y un enfoque “más severo” para con los traficantes. En este sentido, el documento califica de “influencia positiva marginal” el impacto de dicha estrategia.
La comisión de estupefacientes de Naciones Unidas, en la que participan representantes de alto nivel de los países de la ONU, se reúne esta semana en Viena con el objetivo de redefinir los objetivos y la estrategia de lucha contra la droga para los próximos años. La Comisión espera que este informe sea tenido en cuenta en la reunión.