La prevención en el consumo de alcohol requiere especial atención porque se trata de un problema con distintos niveles de riesgos


Fecha: 03 / 06 / 09
El consumo excesivo de alcohol puede llevar a un coma alcohólico, pero aún un consumo menor puede traer problemas laborales, de salud y sociales.
Como primera medida, es importante conocer el funcionamiento del cuerpo frente a esta sustancia y descubrir cuáles son los propios límites. Cuando una persona toma alcohol, percibe los efectos que le genera por la acción del alcohol sobre el sistema nervioso central (SNC), es decir el cerebro, lo que afecta su normal funcionamiento.
Como concepto clave debemos saber que el alcohol es en sí mismo es una droga depresora del funcionamiento del sistema nervioso central. Es decir, no es un estimulante. Y eso tenemos que remarcarlo: la razón por la cual, inicialmente, al tomar un poco de alcohol podemos sentir que estamos “alegres” y desinhibidos es simplemente porque bloquea el funcionamiento de nuestras propias barreras, lo que impulsa a que nos animemos, por ejemplo, a realizar acciones que, sin tomar, jamás haríamos. A eso llamamos pérdida del juicio.
Los efectos del alcohol van a variar según la dosis consumida. A medida que la concentración de alcohol en sangre aumenta, se bloquea más el SNC y los efectos pueden ser varios: desde experimentar alegría y estar desinhibido, perder los reflejos o el equilibrio, hasta caer en un coma alcohólico, en los casos más extremos. Lo que hay que tener presente es que la dosis de alcohol necesaria para generar un coma alcohólico, no es tan elevada como la mayoría de las personas suponen.
Por último: el alcoholismo, enfermedad producida por la adiccion psicologica y fundamentalmente biológica al alcohol, suele ser más probable cuando la persona comienza a consumir alcohol a temprana edad . Si bien el porcentaje de alcohólicos dentro de los que consumen alcohol ronda el 10 al 15%, es una enfermedad invalidante y socialmente rechazada. En la actualidad existen tratamientos para poder ayudar a una persona a salir del alcoholismo.
Obviamente que el primer paso es dejar de consumir y pertenecer a un grupo de autoayuda es muy útil. Además existe medicación específicamente usada para prevenir las recaídas y ayudar en el intento. Este punto es clave para aumentar las chances de éxito en el tratamiento y no sólo esperar que la fuerza de voluntad sea la única salida.
Como conclusión, podemos referir que siempre que consumimos alcohol nos estamos exponiendo a riesgos, por eso es de vital importancia aprender a vincularnos correctamente con la bebida y respetar los límites que nos marca el cuerpo.