EL CONSEJO DE MINISTROS APRUEBA LA ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE DROGAS 2009-2016



Fuente: Europa Press

Fecha: 23 / 01 / 09



El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros la Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016 que marca las líneas maestras de las políticas sobre drogodependencias de los próximos ocho años en España y que, para este periodo, tratará de concienciar a la población de que el consumo de drogas es un problema de salud pública centrándose en la prevención y en la reducción de la demanda de estas sustancias.
Según destacó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se trata de "un gran pacto institucional, social y científico contra las drogodependencias" en que "la clave es la prevención", avanzando que se van a continuar desarrollando campañas de concienciación sobre los riesgos que conlleva el consumo de drogas.
Además, el nuevo plan incluirá nuevos programas de asistencia e integración social de las personas drogodependientes, con más recursos para mejorar la formación de los profesionales que trabajan en este ámbito y reforzar la cooperación internacional en la lucha contra un problema "que sobrepasa las fronteras".
El documento presentado por el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, tras consensuarlo con todas las administraciones, sectores sociales y científicos implicados, certifica que "el consumo de drogas es hoy muy diferente al de hace ocho años", cuando España aprobó su primera Estrategia 2000-2008.
De este modo, la estrategia concibe el consumo de drogas como un problema de salud pública y girará en torno a la evidencia científica, la participación social y la intersectorialidad, entre otros factores. Para ello, la Estrategia se desarrollará mediante dos planes de acción cuatrienales (2009-2012 y 2013-2016) y se someterá a dos evaluaciones, una intermedia y otra final.
Entre sus objetivos, destacan la promoción de una conciencia social frente al consumo, implicando a toda la sociedad como parte activa a la hora de afrontar el problema, con actuaciones encaminadas a la reducción de la demanda y al control de la oferta, tanto de sustancias legales como ilegales, garantizando la igualdad efectiva de todos los ciudadanos en el acceso a los distintos programas y servicios que se desarrollen.
Además, el Gobierno prevé aumentar las capacidades y habilidades personales para rechazar el consumo de drogas; retrasar la edad de inicio; romper la imagen social del consumo asociado al ocio como algo "normal"; reducir o limitar los daños sobre la salud derivados del consumo de drogas; facilitar la incorporación social de los drogodependientes; y aumentar los mecanismos de control económico sobre los procesos de blanqueo de dinero.

En definitiva, la vicepresidenta primera confió en que "entre todos consigamos retroceder a los que comercian con drogas, que prevalezca la seguridad de las personas y prime la protección a nuestros jóvenes y que venza la salud de nuestra sociedad".