
El éxito definitivo ha sido evitar una segunda generación de niños con VIH. El éxito definitivo ha sido evitar una segunda generación de niños con VIH. Los nuevos fármacos y el control exhaustivo de las madres gestantes han reducido de forma drástica el porcentaje de bebés infectados.
En España no alcanza el 2% y coincide con embarazos que escapan a controles médicos o población inmigrante que viaja para recibir tratamiento. El África Subsahariana es el rostro amargo de la enfermedad. El 90% de los 3,4 millones de niños infectados con el VIH en el mundo malviven en el continente negro. Y el 50% morirá antes de cumplir los dos años si no reciben tratamiento. El VIH pediátrico –residual en países desarrollados– está catalogado por Médicos Sin Fronteras como una de las seis enfermedades olvidadas.
La probabilidad de contagio de madre a hijo es insignificante si se recibe un tratamiento eficaz. Sin embargo, Unicef calcula que solo el 23% de las gestantes con VIH reciben antirretrovirales. Las mujeres africanas no suelen acudir al médico durante el embarazo, y no es sencillo que las seropositivas sigan el programa para evitar la transmisión del virus. "Deben medicarse todos los días, acudir de forma periódica al centro de salud y no pueden amamantar a sus hijos. Eso puede provocar la incomprensión del entorno y corren el riesgo de ser estigmatizadas. No es sencillo". Cecilia Ferreyro, médica de MSF, explica que la enfermedad se transmite durante el embarazo, el parto y la lactancia.